Los Alcaldes de San Miguel
Ignacio Javier Salinas
Entre 1864 y 1889, San Miguel integró el Cuartel 2° del partido de Moreno.
En el transcurso de esos 25 años, la máxima autoridad en San Miguel
era el Alcalde del Cuartel 2º que respondía a las directivas del
Juez de Paz y la Corporación Municipal instalada en el pueblo
cabecera de Moreno. EI Alcalde tenía funciones de policía y en
menor escala, funciones jurisdiccionales. Se le confería el poder
para mantener el orden y velar por la tranquilidad del vecindario.
Impartiendo justicia
A través de los documentos existentes en el Archivo "Eduardo Ismael Munzón"
de la Universidad Nacional de General Sarmiento, pudimos conocer
los nombres de estas primeras autoridades de San Miguel, y además
enteramos de los pormenores de algunas de las causas en las que
estos alcaldes actuaron.
El más antiguo de los registros encontrados es del 10 de febrero de 1872.
Por aquellos días el alcalde era Vicente Romero, el cual tenía
como ayudantes a los te-mentes alcaldes Juan Rojas y Ubenio García.
Había sido nombrado por el presidente de la Municipalidad de Moreno
Cipriano Noguera y permaneció en su cargo durante los años 1872,
1873 y 1874. El 18 de enero de 1875 fue nombrado alcalde Gerónimo
Suárez. Sus tenientes alcaldes fueron Saturnino Arias, Ubenio
García y Pedro Rojas. Ejerció durante aquel año sus funciones
y renunció el 26 de enero de 1876. Para el próximo período surgió
como alcalde Pedro Jáuregui, el cual se mantuvo en el cargo durante
dos años.
El 24 de diciembre de 1877 el entonces Juez de Paz de Moreno, Dámaso Sánchez,
nombró a Vicente Romero para que volviera a encargarse de la alcaldía.
Pero éste no aceptó el cargo aduciendo tener que ausentarse del
pueblo. En su reemplazo hizo su aparición un conocido vecino,
don Francisco Planes, quien se ocupó de la alcaldía durante 1878,
1879 y 1880. Sus tenientes alcaldes fueron Juan Félix Maldonado,
Fernando Mesa, Pedro Rojas y Agustín Jata.
Velando por la tranquilidad del pueblo
Numerosas fueron las tareas que debieron realizar los alcaldes, todas ellas
destinadas a mantener la armonía pueblerina. Estaban encargados
de vigilar que los vecinos, cuyas propiedades lindaban con los
caminos,
respetaran sus trazados y no los invadieran colocando sus cercos
más allá de los límites de su propiedad. Debían velar por la higiene
de las calles y las plazas. Eran los intermediarios entre la Municipalidad
y el pueblo, y toda petición era elevada por el alcalde al Juez
de Paz, dando las razones de su pedido y en muchas ocasiones secundado
por las firmas de otros "prestigiosos" vecinos. En definitiva,
tenían que hacer cumplir las ordenanzas municipales, y en caso
de que alguien no las respetara, el alcalde tenía la facultad
de realizar clausuras y de imponer las multas correspondientes.
Por todo esto, siempre ejercían aquella función, las personas que tenían
alguna trascendencia previa dentro del pueblo. Todos estos personajes
nombrados como alcaldes, fueron propietarios de grandes terrenos
donde poseían hacienda y sembraban cereales, militaban en la política,
pertenecían a familias tradicionales y sabían ganarse el respeto
de un grupo de seguidores.
La educación parece no haber sido un requisito indispensable para el ejercicio
de esta función. En un documento fechado el 30 de enero de 1881,
un grupo de vecinos de San Miguel protestaba ante el Juez de Paz
porque el alcalde nombrado "aunque es una persona honorable, no
está capacitado para dicha función debido a que no sabe leer ni
escribir y tiene que valerse de ciertos individuos que ofenden
a la moral". Esta petición no tuvo ningún eco entre las autoridades,
quienes la rechazaron diciendo que no había motivo alguno para
destituir al alcalde.
Los dueños del pueblo
El 30 de marzo de 1881 se nombró alcalde a José de los Reyes Rodríguez.
Dueño de las tierras situadas hoy entre las calles Vicente López,
España, Ruta 8 y Charlone es decir la entrada misma de San Miguel
viniendo por la ruta 202. El acceso a su estancia estaba justamente
en la intersección de las calles Vicente López y Mitre, donde
actualmente existen dos hermosas palmeras. Tiempo antes de asumir
como alcalde, Reyes Rodríguez, había sido acusado por el propio
Adolfo Sourdeaux, de comportarse como si el pueblo fuera un potrero
de su propiedad. Sin embargo duró poco este primer mandato de
Reyes Rodríguez ya que renunció el 26 de junio del mismo año antes
de que se cumplieran los tres meses. En su reemplazo se hizo cargo
de la función Francisco Ricci, bajo la presidencia municipal de
Carlos Herrero. Juan Félix Maldonado, Salvador Sosa, Mauricio
Jara y Juan Arias fueron sus tenientes alcaldes.
A partir de 1882 y hasta abril de 1886 no tenemos información sobre quienes
fueron los alcaldes de San Miguel, aunque sospechamos que lo siguió
siendo Francisco Ricci. En 1886 apareció ocupando el cargo nuevamente
José de los Reyes Rodríguez. Lo acompañaron como tenientes Salvador
Sosa, Juan Félix Maldonado, Eusebio Flores, Crecencio Villamayor
y Antonio Rodríguez.
En un documento del 2 de julio de ese mismo año, los vecinos de San Miguel
y de Bella Vista pidieron a la "Honorable Corporación" la formación
de una comisión de fomento, aduciendo que la distancia que los
separaba de Moreno "no favorece el adelanto a que tienden las
poblaciones mencionadas".., sugiriendo que dicha comisión "sea
nombrada de entre los vecinos firmantes...". Este fue uno de los
primeros pasos dado por los pobladores del cuartel 2° hacia la
formación del partido de General Sarmiento. Reyes Rodríguez se
hizo cargo de la alcaldía durante los años 1886 y 1887.
El último alcalde
El Juez de Paz de la Municipalidad de Moreno" Ignacio Maldonado, nombró
para 1888 a Carlos de San Martín. El 16 de octubre de aquel año
informó a la Municipalidad de Moreno "la sociedad de fomento de
San Miguel está vendiendo fracciones de terreno por su cuenta,
las cuales son consideradas de propiedad pública..". Al año siguiente
se creó el juzgado administrativo y el alcalde fue nombrado Juez
de Paz Administrativo, siendo Juez Suplente Tomás Navarro. Carlos
de San Martín fue el último alcalde que logró sumar el máximo
poder local ya que en poco tiempo más" se crearía el nuevo distrito.
Después de la creación de General Sarmiento se acordó dividir al distrito
en cinco cuarteles designándose alcaldes para cada uno, los cuales
tenían a su cargo tres tenientes alcaldes. Pero desde entonces
los alcaldes ya no fueron las máximas autoridades de San Miguel,
sino de los campos y pueblos vecinos. San Miguel, se convirtió
en cabecera del flamante partido, y sede de la Intendencia y el
Concejo Deliberante.
De Vigo, alcalde de San Miguel
Francisco Planes fue uno de los vecinos más reconocidos por participar
en cuanto se hiciera por el progreso de San Miguel. Nacido en
Vigo, España llegó al país cuando tenía 19 años de edad. En 1853
se casó con María Remedios Viñoles. Poseía una chacra con molino
y pulpería en el Paso Morales (parada obligada de las carretas
a las que cobraba peaje). Participó en la revolución de 1874 militando
para el mitrismo, donde casi perdió la vida.
Ejerció el cargo de alcalde del Cuartel 2° de Moreno durante los años 1878,
1879 y 1880. Formó parte de la comisión que tuvo a su cargo la
construcción de la primera capilla y fue, junto con su hijo Juan
Francisco y otros vecinos, uno de los padrinos en la colocación
de la piedra fundamental de la iglesia el 8 de octubre de 1893.
Inclusive se dirigió, con Vicente Romero y otro vecino, hasta
Moreno en una "jardinera", a recibir la imagen de San Miguel Arcángel
donada por el cura párroco de aquel pueblo para la nueva capilla.
También integró la primera comisión directiva de la Sociedad Española
de Socorros Mutuos, fundada el 4 de marzo de 1894, siendo su vicepresidente.
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